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Repaso examen parcial 1

Repaso Interactivo — Parcial 1 Nurs 2233 (Libro de texto)

Repaso Interactivo — Parcial 1 (Nurs 2233)

Texto interactivo con explicaciones completas. Centrado en los objetivos del documento de repaso del curso, enriquecido con fundamentos anatómicos, fisiológicos y de cuidado de enfermería.

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1) Sistema nervioso (visión general funcional)

El sistema nervioso central integra la información sensorial y coordina la respuesta motora, cognitiva y emocional. El sistema nervioso autónomo regula funciones involuntarias vitales y se divide en componente simpático (preparación para el estrés) y parasimpático (recuperación y mantenimiento).

Definición y organización

El sistema nervioso central comprende encéfalo y médula espinal. Recibe señales de los sentidos, las interpreta, planifica respuestas y genera la ejecución mediante vías motoras. El sistema nervioso autónomo controla corazón, vasos sanguíneos, bronquios, tubo digestivo, glándulas y pupilas, sin necesidad de voluntad consciente.

Por qué importa en enfermería

Identificar manifestaciones autonómicas permite anticipar riesgos y priorizar cuidados: la activación simpática se asocia a aumento de frecuencia cardiaca y presión arterial, dilatación de las pupilas y mayor disponibilidad de glucosa; la activación parasimpática favorece digestión, descanso y recuperación del organismo.

Errores habituales al estudiar
  • Mencionar listas de signos sin relacionarlas con la fisiología subyacente.
  • No vincular los hallazgos con decisiones de cuidado (por ejemplo, controlar estímulos en ansiedad intensa).
Comparación rápida
Simpático
Taquicardia, aumento de presión arterial, broncodilatación, dilatación pupilar.
Parasimpático
Bradicardia, aumento del peristaltismo, secreciones digestivas, contracción pupilar.

2) Escala de Glasgow y evaluación ABC de la urgencia

La escala de Glasgow cuantifica el nivel de conciencia mediante tres dominios: apertura ocular, respuesta verbal y respuesta motora. Es una herramienta estandarizada para comunicar cambios neurológicos.

Cómo funciona la escala de Glasgow
DominioCategoríaPuntuación
Apertura ocularEspontánea4
Al hablar3
Al dolor2
Ninguna1
Respuesta verbalOrientada5
Confusa4
Palabras inapropiadas3
Sonidos incomprensibles2
Ninguna1
Respuesta motoraObedece órdenes6
Localiza el dolor5
Retira ante el dolor4
Flexión anormal (decorticación)3
Extensión anormal (descerebración)2
Ninguna1

Interpretación habitual: 13–15 lesión leve, 9–12 moderada, ≤8 grave. En tu curso se remarca “coma profundo” en ≤7.

Qué aporta a la práctica clínica
  • Proporciona un lenguaje común y objetivable entre profesionales.
  • Permite detectar deterioros sutiles cuando se realiza de forma seriada.
  • Guía decisiones: por ejemplo, protección de la vía aérea cuando la respuesta es insuficiente.
Evaluación ABC en el paciente con alteración neurológica
  • Vía aérea permeable: posición lateral para disminuir riesgo de aspiración en no colaborador.
  • Respiración: observar patrón y saturación; administrar oxígeno según indicación.
  • Circulación: tensión arterial, frecuencia cardiaca, perfusión periférica.
Errores frecuentes y cómo evitarlos
  • No registrar el estímulo aplicado (voz o dolor) al puntuar.
  • Comparar pacientes distintos en vez de comparar con el valor basal del mismo paciente.
  • Subestimar la importancia de los cambios pequeños pero persistentes.
Ejemplo práctico: Ojos 3 + Verbal 4 + Motora 5 = Glasgow 12. Indica compromiso moderado: proteger la vía aérea, monitorizar estrechamente y repetir la valoración.

3) Accidente cerebrovascular

El accidente cerebrovascular es una alteración súbita del flujo sanguíneo cerebral que produce déficit neurológico. Se clasifica en isquémico y hemorrágico, con abordajes diferentes.

Definición y tipos
  • Isquémico: oclusión por trombo o émbolo; riesgo de infarto cerebral.
  • Hemorrágico: ruptura vascular con sangrado; están contraindicados los anticoagulantes.
Signos de lateralización y problemas frecuentes
  • Hemisferio izquierdo → debilidad del lado derecho; hemisferio derecho → debilidad del lado izquierdo.
  • Afasia, disfagia, pérdida de coordinación, asimetría facial.
Cuidados de enfermería
  • Elevar cabecera (posición semi sentada) para ayudar a controlar la presión intracraneal.
  • Vigilancia neurológica seriada, protección de vía aérea y prevención de broncoaspiración.
  • Plan de rehabilitación temprana y educación a la familia.
Idea clave: la lateralización orienta ubicación de objetos, movilidad y uso de dispositivos de seguridad.

4) Presión intracraneal

El cráneo es un compartimento rígido. Aumentos sostenidos de presión amenazan la perfusión cerebral y pueden precipitar herniación.

Valores y signos clínicos
  • Rango de referencia habitual: 0 a 15 milímetros de mercurio.
  • Signos de aumento: dolor de cabeza, vómito en proyectil, alteración del estado de conciencia.
  • La tríada de Cushing (bradicardia, hipertensión con presión diferencial amplia y respiración irregular) puede indicar aumento grave.
Qué hacer y qué evitar
  • Evitar punción lumbar si se sospecha presión elevada.
  • Medidas habituales: elevar cabecera, ambiente tranquilo, control de estímulos, analgesia apropiada.
  • Medicamentos frecuentes: diurético osmótico (por ejemplo, manitol) y corticosteroide (por ejemplo, dexametasona) según indicación médica.
  • Control de líquidos y balance hídrico.
Razonamiento

Las medidas buscan reducir el volumen intracraneal desplazable (sangre y líquido) y el edema cerebral, preservando la perfusión del tejido.

5) Trastornos neurodegenerativos

Esclerosis múltiple

En la esclerosis múltiple se dañan las vainas de mielina que recubren fibras nerviosas del sistema nervioso central. Esto enlentece la conducción y genera síntomas fluctuantes como visión doble, movimientos oculares anormales, hormigueos, debilidad y dificultad para tragar.

Enfermedad de Parkinson

Se caracteriza por temblor en reposo, rigidez muscular y lentitud de movimientos. El tratamiento farmacológico clásico combina levodopa con carbidopa para aumentar la dopamina disponible en el cerebro y mejorar la movilidad.

Enfermedad de Alzheimer

En etapas tempranas predominan olvidos cotidianos y dificultad para sostener la atención. El cuidado de enfermería incluye simplificar tareas, estructurar rutinas y promover actividades que estimulen la cognición sin causar fatiga.

Enfoque de cuidado: seguridad (prevención de caídas), conservación de energía y apoyo al cuidador principal.

6) Miastenia gravis, Síndrome de Guillain‑Barré y Convulsiones

Miastenia gravis

Trastorno de la unión neuromuscular que produce debilidad fatigable de los músculos. Es esencial evitar medicamentos que depriman en exceso la respiración y vigilar la fuerza de los músculos respiratorios.

Síndrome de Guillain‑Barré

Enfermedad autoinmune del sistema nervioso periférico que suele iniciar con debilidad en miembros inferiores y progresar hacia arriba. Puede comprometer el diafragma, por lo que la vigilancia respiratoria es prioritaria.

Convulsiones: primeros cuidados

Durante la convulsión se protege al paciente, se retiran objetos peligrosos y se coloca de lado para mantener la vía aérea. No se deben introducir objetos en la boca ni oponer fuerza a los movimientos.

Prioridad clínica: asegurar ventilación y oxigenación adecuadas ante cualquier cuadro con debilidad respiratoria o pérdida de conciencia.

7) Trastornos visuales

Glaucoma

Se produce un aumento crónico de la presión dentro del ojo, con daño progresivo del nervio óptico. Requiere tratamiento sostenido para preservar la visión.

Catarata

Opacidad del cristalino que causa visión borrosa. Tras la cirugía se recomienda posición supina o sobre el lado contrario al operado y evitar esfuerzos que eleven la presión dentro del ojo.

Desprendimiento de retina

Separación de la retina de las capas subyacentes. La aparición de luces destellantes o “moscas volantes” nuevas amerita valoración oftalmológica urgente.

Educación al paciente: reconocer signos de alarma y seguir pautas de protección ocular después de la cirugía.

8) Conceptos y fármacos de vigilancia

Definiciones clínicas
  • Hematoma subdural: colección de sangre entre la duramadre y la superficie del cerebro.
  • Hemiparesia: debilidad de un lado del cuerpo que afecta fuerza, coordinación y seguridad en la marcha.
Fármacos y parámetros
  • Warfarina: anticoagulante oral. Requiere vigilar tiempo de protrombina e índice internacional normalizado (INR).
  • Heparina y enoxaparina: administración subcutánea con riesgo de sangrado; vigilar signos y sitios de punción.
  • Furosemida: diurético de asa; se debe controlar la diuresis. En pacientes seleccionados puede colocarse sonda vesical para medición exacta del volumen urinario.
Enfoque de cuidado

La vigilancia se centra en detectar sangrado, monitorizar el balance hídrico y ajustar intervenciones de seguridad y educación según el tratamiento indicado.

9) Glosario esencial

Términos clave
  • Afasia: trastorno del lenguaje que afecta comprensión, expresión o ambas.
  • Apraxia: dificultad para ejecutar actos motores aprendidos pese a tener fuerza y coordinación básicas.
  • Agnosia: incapacidad para reconocer objetos o personas con sentidos intactos.
  • Amnesia: pérdida de memoria que interfiere con el aprendizaje o el recuerdo.
  • Hipercapnia: aumento de dióxido de carbono en la sangre arterial.
  • Hipoxemia: disminución de oxígeno en la sangre arterial.
Consejo de estudio: intenta explicar cada término con tus propias palabras y da un ejemplo clínico breve.

Apéndice — Chuleta de repaso rápido

Resumen de valores, conductas inmediatas y pasos esenciales para la práctica clínica. Útil para repasar antes de un caso o simulación.

Valores y umbrales que debes recordar
  • Presión intracraneal (rango de referencia): 0 a 15 milímetros de mercurio.
  • Escala de Glasgow: 13–15 lesión leve; 9–12 moderada; 8 o menos grave. En tu curso se considera coma profundo en 7 o menos.
  • Accidente cerebrovascular hemorrágico: no usar anticoagulantes.
  • Posición para proteger la perfusión y la presión intracraneal: semi sentada (semi fowler).
  • Paciente inconsciente: colocar en posición lateral para proteger la vía aérea.
  • Glaucoma: presión intraocular elevada con daño del nervio óptico (necesita tratamiento sostenido).
  • Catarata posoperatorio: posición supina o sobre el lado contrario; evitar esfuerzo.
  • Desprendimiento de retina: luces destellantes o aumento súbito de “moscas volantes” → urgencia.
Conductas inmediatas (recordatorio)
  • Priorizar vía aérea, respiración y circulación en todo paciente con alteración neurológica.
  • Evitar la punción lumbar cuando se sospecha presión intracraneal elevada.
  • Reducir estímulos, elevar cabecera y controlar líquidos si aumenta la presión intracraneal.
  • Proteger de broncoaspiración en disfagia y tras accidente cerebrovascular (evaluar deglución).
  • En convulsiones: retirar objetos peligrosos y colocar de lado. No introducir objetos en la boca.
Valoración neurológica rápida (sesenta segundos)
  1. Observar: estado de conciencia, apertura ocular espontánea y contacto visual.
  2. Hablar: valorar la orientación y la respuesta verbal al conversar.
  3. Indicar: pedir órdenes simples (por ejemplo, apretar la mano) para evaluar la respuesta motora.
  4. Aplicar estímulo si es necesario: localizar o retirar ante el dolor de forma adecuada.
  5. Revisar pupilas: tamaño y reactividad a la luz.
  6. Recontar la puntuación de Glasgow y dejar registro con hora y cambios.
Definiciones muy breves (para no confundir)
  • Afasia: trastorno del lenguaje (comprensión, expresión o ambas).
  • Apraxia: dificultad para ejecutar actos motores aprendidos pese a tener fuerza suficiente.
  • Agnosia: incapacidad para reconocer objetos o personas con sentidos íntegros.
  • Amnesia: pérdida de memoria que afecta el aprendizaje o el recuerdo.
  • Esclerosis múltiple: desmielinización del sistema nervioso central con síntomas fluctuantes.
  • Enfermedad de Parkinson: temblor en reposo, rigidez y lentitud de movimientos.
  • Miastenia gravis: debilidad fatigable por alteración de la unión neuromuscular.
  • Síndrome de Guillain‑Barré: parálisis ascendente con posible compromiso respiratorio.
Este repaso organiza y amplía el contenido del documento provisto por el curso. Emplea fundamentos reconocidos de fisiología y cuidado de enfermería. No sustituye protocolos institucionales.